El Mercosur o Mercado Común del Sur
surge en los años ochenta, producto del acercamiento entre los gobiernos de
Argentina y Brasil, y la propuesta de mayor cooperación política y comercial.
De esta forma se concreta, hacia fines de 1985, la firma de importantes
acuerdos entre los presidentes Raúl Alfonsín (Argentina) y José Sarney
(Brasil). Producto de esta relación bilateral surge y se alimenta el Mercosur. Además
de Argentina y Brasil se han incorporado como países miembro a Paraguay y
Uruguay, y, más recientemente, a Venezuela.
Es importante destacar que el
mismo, así como otros bloques económicos, surgen en el contexto de la
Globalización, donde se comenzó a establecer para los países subdesarrollados
la idea de que era necesario abrir las fronteras de los países para no quedar
atrasados y poder insertarse en el mercado mundial, a partir sus ventajas
comparativas, permitiendo un crecimiento económico de importancia.
El Mercosur se presenta como una
unión aduanera, es decir, conforma un bloque que establece un arancel común
para la comercialización de productos intrabloque, y un arancel para la
comercialización de los productos fuera del bloque. Sin embargo, el Mercosur
funciona más como una zona de libre comercio que como una unión aduanera, ya
que se llegan a establecer negociaciones y acuerdos sobre los precios internos,
pero, con respecto a la comercialización extrabloque, cada país acorda con el
país con que comercializa según los propios intereses, sin importar la opinión
de los otros países que también integran el bloque.
El Mercosur ha tenido su periodo de crecimiento
y de estancamiento. El primer periodo corresponde al momento en que se dio
inicio a su accionar, en 1991, hasta 1998-1999, cuando se produce una
devaluación de la moneda en Brasil. Durante este periodo el Mercosur gozó de un
gran crecimiento, donde se fueron acentuando los acuerdos entre los países
integrantes. El otro periodo corresponde al estancamiento y disminución de las
negociaciones entre los países miembros, que perduró hasta el 2004. En medio de
este periodo, la Argentina sufrió una de las peores crisis de su historia,
durante el año 2001. Luego de esta crisis el país vio reducida en forma
significativa sus importaciones, pero también se redujeron las exportaciones.
La reducción de las primeras se debió a que, debido a la situación económica
que atravesaba el país, el nivel de consumo de la población disminuyó y,
además, se comenzaron a hacer intentos de sustitución de importaciones para la
fabricación de productos nacionales. Sin embargo, desde el 2004 en adelante,
las importaciones han aumentado, producto de las políticas establecidas en
Brasil de financiar las exportaciones, lo que benefició no sólo a la Argentina,
sino a muchos países del mundo; además, Brasil sufrió una nueva devaluación en
el 2002, situación que favoreció al país por la compra de productos más
baratos. Las exportaciones se han mantenido en un nivel bajo hasta algunos años
después del 2004, porque el nivel de consumo de los brasileros no ha crecido
notablemente, y, además, los efectos de la crisis del 2001 sobre las industrias
se hizo sentir recién a partir de ese año.
Otros de los problemas por los
que atraviesa el Mercosur corresponde a las malas políticas sociales aplicadas,
que no logran satisfacer la desigualdad social y disminuir el nivel de pobreza
en la región. Además, cabe destacar la dependencia macroeconómica, ya que son
países muy dependientes del devenir de los países del bloque, y también de los
países fuera del bloque.
El Mercosur debe aprender a
funcionar como bloque, es decir, todos sus miembros deben participar en forma
activa de políticas que beneficien a todos y no a uno o algunos de ellos. Para
ello es necesario que se traten todos los temas que sean necesarios, y no los
temas que alguno de los gobiernos considere que es necesario. Si es necesario,
además, debería establecerse un organismo supranacional que pueda regular y
controlar el accionar de los países miembros.
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