lunes, 5 de marzo de 2012

La brecha entre América Latina y Estados Unidos


El libro “La brecha entre América Latina y Estados Unidos”, que resulta de un compilado de varios autores, editado por Francis Fukuyama, intenta encontrar las razones que expliquen la brecha entre América Latina y Estados Unidos, dos regiones que presentan grandes contrastes así como igualdades. Por ello, los autores consideran que buscar las razones de la brecha en el contexto actual no conduce a una aproximación de la realidad, sino que las mismas hay que buscarlas en el desarrollo histórico de las mismas.
A modo de resumen se hace hincapié en tres categorías que pueden llegar a explicar la brecha entre ambas regiones:
·         La política,
·         Las instituciones,
·         La estructura social.
Con respecto a las cuestiones políticas es de considerar que, en el periodo posterior a la Gran Depresión y a la Segunda Guerra Mundial, muchas naciones latinoamericanas adoptaron políticas económicas autárquicas, tendientes a proteger la industria incipiente y promover una rápida industrialización gracias a las barreras aduaneras. Esto llegó a considerarse como una de las causas del estancamiento regional: los mercados internos eran demasiado reducidos como para promover economías de escala eficientes, y al subsidiar a sectores poco competitivos o a las empresas estatales, los gobiernos acumulan un creciente déficit fiscal. El curso de acción para pasar de la autarquía a economías más liberalizadas fue un conjunto de medidas llamadas “Consenso de Washington”, que estuvo expresamente destinado a combatir una serie de patologías prevalecientes en muchos países latinoamericanos.
Uno factor importante dentro de las instituciones es el derecho de propiedad. El problema en América Latina radica en la permanente inseguridad respecto a la propiedad durante periodos prolongados, que dio origen a bajos niveles de inversión y fuga de capitales. La ausencia de una clase amplia de propietarios de la tierra bajo la forma de haciendas familiares, la existencia de un grupo numeroso de ciudadanos marginados y la posterior reproducción de la desigualdad social con el correr del tiempo, a medida que las elites lograban perpetuarse, llevó a conflictos políticos y a un grado de inestabilidad sumamente perjudicial para el crecimiento. Un segundo factor importante corresponde al imperio de la ley. Esto no se refiere solamente a los derechos de propiedad, sino a la seguridad física de las personas frente al delito, y al acceso de toda la población, principalmente los pobres, al sistema jurídico.
La tercera categoría institucional incluye las normas informales necesarias para que las instituciones formales funcionen adecuadamente. El imperio de la ley abarca un conjunto de instituciones formales visibles, pero ningún sistema jurídico puede operar sin la ayuda de normas informales.
Por su parte, la desigualdad social autoperpetuante es una de las más importantes causas de la brecha entre América Latina y Estados Unidos. Para revertir esta situación, el estado debe incrementar su capacidad a fin de que pueda brindar con más eficacia los servicios sociales básicos a todos los ciudadanos, y hay que incorporar a los nuevos actores sociales al marco político democrático, para que no reviertan la institucionalización que ya se ha logrado.
Si América Latina ha de cerrar alguna vez la brecha que la separa de Estados Unidos, debe dedicarse a plantear políticas sociales inteligentes, no volviendo a los programas de concesión de derechos del pasado, que generaban esclerosis, sino proyectando sistemas que maximicen los incentivos de los pobres para ayudarse a sí mismos.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)


El tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entró en operación el 1 de enero de 1994 y se constituyó en el acuerdo de libre comercio que comprende al mayor mercado del mundo y en el primer acuerdo que se firmara entre naciones de tan diverso grado de desarrollo, México y Estados Unidos. El Acuerdo permite medidas para intertar reducir las disparidades de desarrollo en el interior de México, así como la posibilidad de trato especial a regiones, zonas deprimidas o productos que se anticipaba podían ser afectados por la operación del TlCAN.
Las consecuencias que acarreó sobre la economía mexicana fueron:
Las exportaciones mexicanas has tenido un gran incremento. México se ha colocado como el segundo proveedor de los Estados Unidos, después de Canadá. Sin embargo, en el transcurso del 2001 el comercio se desaceleró de manera muy significativa, en razón del freno de la economía de los Estados Unidos. Por otro lado, han sido cuantiosas las inversiones de países fuera del TLCAN, provenientes principalmente de la Unión Europea, fundamentalmente entre 1994 y 1997. El destino sectorial de la inversión extranjera directa se ha concentrado en la industria manufacturera. Los principales rubros receptores fueron la industria automotriz, equipo eléctrico y electrónico, alimentos, bebidas, tabaco y química. Dentro de los servicios, el sector financiero ha sido el principal receptor de las inversiones extranjeras.
En cuanto al empleo, se calcula que más de la mitad de los empleos generados en México ente 1994 y 2000 estaban vinculados a la actividad exportadora, principalmente asociados a la dinámica de las maquilas. Sin embargo, el modelo maquilador tiene muy escasos efectos multiplicadores sobre el resto de la economía interna, ya que los insumos provienen fundamentalmente del exterior.

El Mercosur


El Mercosur o Mercado Común del Sur surge en los años ochenta, producto del acercamiento entre los gobiernos de Argentina y Brasil, y la propuesta de mayor cooperación política y comercial. De esta forma se concreta, hacia fines de 1985, la firma de importantes acuerdos entre los presidentes Raúl Alfonsín (Argentina) y José Sarney (Brasil). Producto de esta relación bilateral surge y se alimenta el Mercosur. Además de Argentina y Brasil se han incorporado como países miembro a Paraguay y Uruguay, y, más recientemente, a Venezuela.
Es importante destacar que el mismo, así como otros bloques económicos, surgen en el contexto de la Globalización, donde se comenzó a establecer para los países subdesarrollados la idea de que era necesario abrir las fronteras de los países para no quedar atrasados y poder insertarse en el mercado mundial, a partir sus ventajas comparativas, permitiendo un crecimiento económico de importancia.
El Mercosur se presenta como una unión aduanera, es decir, conforma un bloque que establece un arancel común para la comercialización de productos intrabloque, y un arancel para la comercialización de los productos fuera del bloque. Sin embargo, el Mercosur funciona más como una zona de libre comercio que como una unión aduanera, ya que se llegan a establecer negociaciones y acuerdos sobre los precios internos, pero, con respecto a la comercialización extrabloque, cada país acorda con el país con que comercializa según los propios intereses, sin importar la opinión de los otros países que también integran el bloque.
El  Mercosur ha tenido su periodo de crecimiento y de estancamiento. El primer periodo corresponde al momento en que se dio inicio a su accionar, en 1991, hasta 1998-1999, cuando se produce una devaluación de la moneda en Brasil. Durante este periodo el Mercosur gozó de un gran crecimiento, donde se fueron acentuando los acuerdos entre los países integrantes. El otro periodo corresponde al estancamiento y disminución de las negociaciones entre los países miembros, que perduró hasta el 2004. En medio de este periodo, la Argentina sufrió una de las peores crisis de su historia, durante el año 2001. Luego de esta crisis el país vio reducida en forma significativa sus importaciones, pero también se redujeron las exportaciones. La reducción de las primeras se debió a que, debido a la situación económica que atravesaba el país, el nivel de consumo de la población disminuyó y, además, se comenzaron a hacer intentos de sustitución de importaciones para la fabricación de productos nacionales. Sin embargo, desde el 2004 en adelante, las importaciones han aumentado, producto de las políticas establecidas en Brasil de financiar las exportaciones, lo que benefició no sólo a la Argentina, sino a muchos países del mundo; además, Brasil sufrió una nueva devaluación en el 2002, situación que favoreció al país por la compra de productos más baratos. Las exportaciones se han mantenido en un nivel bajo hasta algunos años después del 2004, porque el nivel de consumo de los brasileros no ha crecido notablemente, y, además, los efectos de la crisis del 2001 sobre las industrias se hizo sentir recién a partir de ese año.
Otros de los problemas por los que atraviesa el Mercosur corresponde a las malas políticas sociales aplicadas, que no logran satisfacer la desigualdad social y disminuir el nivel de pobreza en la región. Además, cabe destacar la dependencia macroeconómica, ya que son países muy dependientes del devenir de los países del bloque, y también de los países fuera del bloque.
El Mercosur debe aprender a funcionar como bloque, es decir, todos sus miembros deben participar en forma activa de políticas que beneficien a todos y no a uno o algunos de ellos. Para ello es necesario que se traten todos los temas que sean necesarios, y no los temas que alguno de los gobiernos considere que es necesario. Si es necesario, además, debería establecerse un organismo supranacional que pueda regular y controlar el accionar de los países miembros.

La gestión tecnológica en la Argentina


La gestión tecnológica en América Latina es un desafío inconcluso, puesto que los Estados y las empresas de esta parte del continente carecen de ciertos recursos tangibles e intangibles propios de los países industrializados, pero sin embargo posee competencias de gran potencial, como son su posicionamiento geográfico, además de un capital social de alta calidad y prestigio internacional.

En la Argentina se pueden observar claros ejemplos de la expansión de la tecnología de punta, al desarrollar y poner en marcha polos y parques tecnológicos.
  •    Pilar: La Universidad Austral proyectó la creación del Parque Austral, Científico, Tecnológico y Empresarial, en su campus de Pilar. El objetivo central del Parque Austral es promover las prácticas de innovación y la competitividad de las compañías radicadas en él, impulsando flujos de conocimiento y tecnología, entre las empresas y las diferentes facultades y dependencias de la Universidad. El gobierno nacional ya dio muestras de su disposición a través de diversas legislaciones, por ejemplo la Ley de Promoción del Software.
  •    Córdoba aparece como el modelo a seguir para la mayoría de los territorios que apuestan a los clústeres tecnológicos. El distrito impulsa un polo que exporta desarrollos a México, Colombia, Chile y Estados Unidos, y que avanza en la conformación de una red de parques TI junto con iniciativas de América Central, Paraguay, Colombia, Uruguay y Chile. El polo ya superó las 115 empresas radicadas, todas pymes de origen cordobés, y que ya superaron más de 4500 empleos en todos los niveles. Las pymes que conforman el clúster desarrollan desde software para celulares y terminales móviles hasta soluciones para el área de salud y programas informáticos orientados al segmento metalmecánico.
  •    San Luis es otro de los distritos que promueve la consolidación de un parque tecnológico, que ha inaugurado un edificio de 3000 metros cuadrados dentro del campus de la Universidad de la Punta en el que ya operan 12 empresas de segmento TI. El parque ofrece empleo directo a más de 150 personas, con sueldos que parten de los 2500 pesos y los empleados tienen una edad promedio de 25 años.
  •    Rosario es otro de los distritos que combina el trabajo y los requerimientos de las empresas con las posibilidades de contar con la mano de obra calificada que ofrece el sector académico local. El polo tecnológico de Rosario cuenta con 70 empresas.
  •    Neuquén aparece como el primer territorio patagónico que procura posicionarse con fuerzas dentro del mapa de polos que proliferan en la Argentina. La iniciativa neuquina cobró forma real en julio de 2007 cuando 20 empresas combinaron fuerzas con la Universidad Nacional de Comahue para desarrollar software, hardware y servicios de telecomunicaciones. Los emprendimientos instalados proveen herramienta TI a las distintas empresas frutihortícolas, petroleras y comerciales en general, radicadas en la zona del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. En la actualidad, la compañía diseña productos para el sector público neuquino, y cuenta con oficinas de desarrollo que dan empleo a más de 15 personas.
  •    La Plata cuenta con 30 pequeñas y medianas empresas que hoy desarrollan software y productos de alta tecnología. La disponibilidad de recursos humanos orientados al segmento TI aparece determinada por los convenios que la firma mantiene con la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). En la actualidad, La Plata avanza hacia la creación de un parque tecnológico.
  •    Tandil cuenta con un clúster tecnológico que nuclea a más de 60 empresas, y tiene a más de 30 produciendo en la localidad. Impulsada por la UNICEN, la actividad mantiene ocupadas a unas 550 personas. Las compañías instaladas en la ciudad serrana desarrollan software para el sector bancario, e-leaming, y también soluciones de Business Intelligence.
  •    Bahía Blanca ostenta una estructura integrada por más de 13 pequeñas y medianas empresas orientadas, también, a la producción de software y servicios informáticos, y el polo ya brinda empleo a casi 170 personas.

El Modelo Silicon Valley


El modelo Silicon Valley es el espacio de innovación más emblemático de todo el mundo ya que allí se encuentran instaladas la mayoría de las empresas que desarrollan productos para la tecnología informática. Silicon Valley se convirtió en un medio de innovación sin precedentes, debido a la convergencia de varios factores: un gran mercado de expertos ingenieros y científicos de las principales universidades de la zona, un financiamiento generoso y un mercado asegurado por parte del departamento de Defensa, y el liderazgo institucional de la Universidad de Stanford.
Las claves de su éxito se deben a varios factores, entre ellos se destacan:
  •  La Universidad de Stanford jugó un papel trascendental, ya que se convirtió en una de las principales impulsoras de este proyecto.
  •  La inexistencia de una tradición industrial y la importante financiación por parte del gobierno federal de actividades de I+D. 
  • El capital humano que lo formó. La coexistencia de una vocación competitividad y de cooperación, ambas orientadas a la innovación, lograron hacer de ese capital humano uno de los grupos de trabajo más eficientes del mundo. 
  • Los valores sociales, dado que la credibilidad de los empleados como personas y trabajadores surgía a partir de sus acciones. 
  • Una serie de redes e instituciones. Entre ellas se destacan la Universidad de Stanford y Berkeley generando I+D, los fondos de capital privado aportando capital, las empresas de recursos humanos que captan a los trabajadores mejor cualificados, los bufetes de abogados ayudando a proteger los derechos de propiedad intelectual de las innovaciones, un mercado laboral que favorece la movilidad y las “stock options” que compensan esa movilidad con la necesaria lealtad a la empresa. 
  • El propio carácter puntero de los sectores sobre los que se asienta la economía y la atracción que estos sectores ejercen sobre los emprendedores de todo el mundo.